Acogida de sacerdotes y/o misas

Qué hacer en función de la disponibilidad del sacerdote y/o de las misas

Situación 1: Ya hay una misa de sábado por la mañana cerca de usted.

Hay dos escenarios posibles:

a) El sacerdote ya está organizando el devocional de los primeros sábados (en su totalidad o en parte) o está interesado en iniciar uno. Esto es lo ideal. Compruebe que la petición a la Virgen se ha hecho en su totalidad (a menudo falta la meditación). Ayúdeles a dar solemnidad a estos primeros sábados con, si es posible, una estatua de Nuestra Señora en el lugar de honor, cantos, etc. Vea si es posible anunciar el1er sábado el domingo anterior, coloque un cartel en la iglesia, en el boletín parroquial, etc.

b) Al sacerdote no le interesa: permanecemos en el marco de su ministerio normal para recibir la comunión durante su misa de los sábados por la mañana. A continuación, los miembros del grupo de los primeros sábados se organizan para hacer los 15 minutos de meditación y rezar el rosario antes o después de la misa (coordínense para que esto no interfiera con ninguna otra actividad).

Situación 2: No hay misa los sábados por la mañana cerca de usted.

a) Intente encontrar un sacerdote (párroco, familia, amigo, comunidad, etc.) que esté dispuesto a celebrar la misa el primer sábado del mes, por la mañana. Si encuentra uno, funcione como en la situación anterior (1a).

b) Si es imposible celebrar una misa el sábado por la mañana, aproveche la misa temprana(1) de la tarde para comulgar, sin olvidar la intención de la 1primera del mes para reparar las ofensas cometidas contra la Santísima Virgen. Si es posible, planifique el rosario y la meditación antes/después de la misa vespertina, para no tener que ir dos veces, o bien en otro momento del día.

Nota 1: Esta misa no se utiliza como misa temprana y se debe asistir a ella el domingo (a menos que no pueda asistir el domingo por causa de fuerza mayor).

Nota 2: Si no dispone de mucho tiempo, no es necesario que asista a la «Liturgia de la Palabra», ya que de todos modos se dirá en la misa del domingo siguiente. Por tanto, es posible llegar sólo para el ofertorio y comulgar.

Situación 3: No hay misa del sábado cerca de usted

Esto puede ocurrir, especialmente en el campo. Cristo mismo respondió a esta pregunta que le hizo la hermana Lucía y explicó que si era totalmente imposible comulgar el sábado, entonces la comunión del domingo era válida siempre y cuando 1/ comulgara en reparación por las ofensas cometidas contra la Santísima Virgen y 2/ informara al sacerdote de antemano de que comulgaría elprimer sábado. Las otras peticiones (rosario y 15 minutos de meditación) deben hacerse el sábado.

Situación 4: No hay posibilidad de misa en absoluto (zona muy aislada, persecución)

En este caso, reúnase en una iglesia, capilla o incluso en un lugar privado para rezar el rosario y hacer los 15 minutos de meditación (individualmente o en grupo, según la situación). A continuación, en lugar de confesarse, haga examen de conciencia y pida perdón a Dios por sus pecados recitando su acto de contrición. A continuación, haga una comunión espiritual. (Ver ficha 4 del caso aislado)